¡Aloha! ¡Tanto tiempo!
Hoy toca hablar un poco de Mexico. Tuvimos la suerte de poder ir unos días, y la experiencia es recomendable. ¡Cuando no!
Precios: Primera aclaración: Uruguay es el país mas caro de Latinoamérica. Con esta aclaración basta. Los precios de México no son un regalo (caso de Isla Margarita) pero no están mal. Y siempre depende de donde uno coma o beba: si es un restaurante de mantel hasta el piso y cinco cubiertos... bueno, ya se sabe.
Comida: se puede comer relativamente bien sin caer en lo caro. Hay lugares donde venden tacos a patadas. El único cuidado: el picante. Ojo: pica como la mierda. Hay que probar y ver. Nada de meterle como quien le encaja mayonesa a un arroz con atún. La palabra clave es dosificar. Pica de verdad.
Moneda: los hoteles cambian moneda, conviene llevar dólares y cambiar allá, y hay casas de cambio por ahí donde te hacen un cambio un poco mas ventajoso. No nos enteramos de que hubiera otras "formas" de cambio; tan sólo el oficial.
Ropa: nosotros fuimos en mayo. Hace calor. No es inaguantable, pero hace. Bermudas, remeras, chancletas, sandalias. Calzado deportivo liviano. Algún abrigo ligero para la noche, pero nada más. Hace calor.
La gente: toda súper amable. El mexicano me cae bien. No sé si los culpables de la imagen del mexicano la tienen los gringos y sus malditos clichés. El mexicano es amable, atento, y tengo que decir que los que cruzamos o aquellos a los que pedimos instrucciones de cómo ir a algún lugar no sólo eran amables: estaban informados, sabían decirte por donde ir o lo que hacer. Me llevé una linda impresión de México, y la mitad de la "culpa" la tienen los propios mexicanos.
Los servicios: todo exacto, todo puntual, nada que sobre o que falte. Profesionales del turismo y la atención. México tendrá miles de problemas, pero para el turista es un relojito. Nada se atrasa, nada va fuera de hora, y (quiero creer) no te cagan ofreciendo una cosa y siendo otra. Sólo por eso volvería: si sumo todo lo demás iría todos los años. Aunque parezca mentira, el lugar mas flojo fue el Hotel de Cancún, que no era nada del otro mundo. Pero tampoco es que pasamos hambre: normal nomás. Pasa que claro: vas para la playa y se te olvida todo.
México DF
La primera parada fue en la Zona Rosa del DF. Una belleza, un barrio bastante cheto, pero sin exagerar. Ha sido "tomado" por la comunidad gay (se llama "Rosa" por otro hecho muy anterior), y la verdad, mal no le ha hecho. Es tranquilo, inclusivo, con mucha gente paseando de noche, mucho boliche, bailes, casas de ropa abiertas hasta tarde, seguro. En fin: ideal p'al turista.
La primera parada fue en la Zona Rosa del DF. Una belleza, un barrio bastante cheto, pero sin exagerar. Ha sido "tomado" por la comunidad gay (se llama "Rosa" por otro hecho muy anterior), y la verdad, mal no le ha hecho. Es tranquilo, inclusivo, con mucha gente paseando de noche, mucho boliche, bailes, casas de ropa abiertas hasta tarde, seguro. En fin: ideal p'al turista.
La ciudad es una belleza, por lo menos lo que uno ve. Se recomienda ir al Museo Antropológico (recomendación que acataré yo mismo la próxima vez que vaya, porque no pudimos entrar: los lunes los museos cierran, bananitas), al Bosque de Chapultepec (donde están los Baños de Moctezuma, el Castillo de Chapultepec, el Orquideario y siete mil cosas mas). Es precioso, muy fresco y agradable, y te puede llevar todo el día de recorrer. Acá un link donde se explica bien.
También se recomienda la Plaza Garibaldi de noche, donde se juntan los Mariachis a tocar antes de salir para las fiestas que los contratan. Ahí se toman unos tequilas en Tenampa, típico establecimiento de la Plaza.


Otro lugar para visitar es la UNAM, y aunque no nos dió tiempo para entrar, sí pudimos ver sus exteriores y los parques que la rodean. Una belleza.
Bien: la perla del DF es la visita a la Basílica de Guadalupe. Es imperdible. El conjunto está formado por la Nueva Basilica, la Vieja Basílica, las iglesias menores (incluída la de Indios y la Capilla del Cerrito, donde se dice que construyó la primer iglesia el indio Juan Diego), la explanada con el Campanario. La arquitectura religiosa es de lo mejor, la nueva Basílica es preciosa, y las iglesias antiguas están muy cuidadas y son bellísimas. Merece la pena la visita. Con un poco de suerte, salen guadalupanos y todo.

Dato 2: les van a ofrecer artesanías (hermosas) en locales comerciales establecidos y así. Nosotros compramos a los vendedores ambulantes. Salvo madera (que si no sabés, te pueden vender gato por liebre), el resto es lo mismo. Tal vez si uno busca algo muy elaborado en onix y madreperla (no un recuerdo sino un objeto artístico) valga la pena el comercio establecido; pero para uno, alcanza con la calle. Y la lógica: a regatear. A regatear a morir. En todos lados es igual: si te quedás con el primer precio, no existís. Las estatuillas de ónix y las mantas se consiguen a buen precio, así como la cerámica.
Dato 3: la visita a la Basílica y a las Pirámides se pueden hacer en un sólo día: Basílica de mañana, pirámides al mediodía. Se recomienda llevar calzado y ropa cómodos (es un show ver a las gringas de tacos o de vestido largo o de botas tejanas tratando de subir una pirámide), gorro, lentes de sol y filtro solar. Y cámara de fotos, obvio. Cada toma vale la pena.
Playa del Carmen
Playa del Carmen es preciosa. El agua es una belleza, el clima es un espectáculo. Pudimos recorrer la parte de ciudad de noche, pues estabamos alojados en PlayaCar (que es mas bien como un barrio privado de hoteles, con guardia y todo). Estando en la Riviera Maya conviene alquilar un auto por unos días y recorrer. A no preocuparse por perder el almuerzo en el hotel: los precios de una comida decente son accesibles, y en ocasiones baratos.
Aquí se recomienda visitar ruinas mayas, cenotes, y si se prefiere algún parque temático (el mas conocido es Xcaret). Yendo en vehículo se puede llegar a Tulúm, un hermoso conjunto arqueológico al borde del Golfo de México, y tomando hacia el noreste por la carretera 109 se llega a Cobá, un conjunto arqueológico recientemente descubierto que, valga la contradicción, está cubierto de vegetación (se puede recorrer en bicicletas que te alquilan en la entrada). Cobá se recomienda cien por ciento: cerquita están los cenotes de Tamcach-Ha & Choo-Ha. Son imperdibles. Si no van, cuando busquen por internet a la vuelta se van a querer matar.
Xcaret merecería un post aparte. Es un parque temático muy lindo, muy armado. Hay mucho para ver y recorrer, aunque las actividades mas lindas (nado con delfines, caminata bajo el mar, por ejemplo) hay que pagarlas aparte. La entrada no resulta lo que se dice barata: pero incluye el almuerzo buffet, el acceso a todas las zonas del parque, y puede incluir o no el traslado. Lo que termina a uno de convencerlo es el espectáculo final, realizado en un estadio cubierto, con representaciones de juegos mayas y un recorrido por la historia mexicana que hacen que uno vuelva contento de verdad. Dato 4 (varios). Antes que nada, conviene dejar las mochilas y cosas pesadas en los lockers que hay a disposición. Al entrar, hay que hacer directamente el Rio Subterráneo (te dan patas de rana, snorkel y lentes): y un bolso para que dejes las cosas con las que vas a andar (dinero, calzado, ropa seca) No se asusten, hagan el recorrido largo, y al finalizar recogen su equipo "del día" y a caminar con un mapa. Hay actividades con horario pautado: la Danza de los Voladores; el espectáculo equino, el nado con delfines. Si se les pasa la hora, chau ta luego, hasta la próxima.
Estando en Playa del Carmen o en Cancún se puede visitar Chichen-Itzá, otro paseo que vale la pena. Este te lleva el día, y generalmente hay una parada en el Cenote de Ik-kil, donde se puede almorzar (puede estar incluido en la excursión) Este cenote es famoso por su forma y tamaño, y se recomienda especialmente su visita. Suele estar lleno de turistas, pero los que se bañan son los menos. Consejo: que no los asuste que el agua esté un poco fría. Es una experiencia única, el baño es super relajante y reparador, y te apronta para continuar el día.
Con auto se puede entrar en la Reserva de Biósfera de Sian-Ka-an. La carretera interna no está asfaltada, y se recorren 40 kilometros en una hora: o sea a 40 por hora. Pero les aseguro que vale la pena. Nosotros llegamos a Punta Allen, almorzamos allí y nos dimos un baño en la playa. El lugar es un pueblo de pescadores y la verdad, si era maravilloso no lo pude descubrir. Es lindo y tranquilo, pero yo tenía otras expectativas se ve. A la vuelta, mas o menos a la mitad del recorrido, metimos el auto en una entrada hacia la playa y nos dimos el placer de bañarnos en un lugar donde sólo estábamos nosotros. Una experiencia única, en un lugar súper tranquilo. Hay que tener cuidado con los alacranes, las moscas y los mosquitos. Al sol no pasa nada, pero a la sombra: ojo, sobre todo con los voladores. Pueden transmitir dengue, paludismo, y un sin fin de porquerías.
Otro sitio que visitamos fue la playa de Akumal, donde hay una reserva de tortugas gestionada por una cooperativa del lugar. Pudimos ver tortugas en su hábitat, calamares, peces de todos los colores imaginables...
Acá hay un problema: la actividad turística está haciendo mierda el arrecife y dejando a las tortugas sin lugar de deshove. Esto no tiene solución clara: los complejos hoteleros pujan por privatizar la playa (a la vez que construyen complejos monstruosos a la orilla del mar) y restringir el acceso y las excursiones de snorkel parece la salida lógica para preservar un medio excesivamente frágil de la destrucción causada por el turismo intensivo.
Cancún.
Cancún es como Punta del Este, pero mas grande y mas lujosa, llena de hoteles en vertical y shoppings. De acá casi no puedo decir nada porque no le dí mucha importancia (Playa del Carmen es mas lindo). Se pasa bien, pero el pique son las actividades "externas": visitar Isla de Mujeres es un "must", pero no es la única excursión. Tal vez sea la mas linda: se va por el día, con comida incluida, se puede hacer snorkel, y la playa pegado al embarcadero es una piscina.
Cancún en la noche es COCO BONGO. La entrada del Coco Bongo es... algo cara. Para un baile, me refiero. Aunque visto lo que sale la "Noche de la Nostalgia", podemos decir que para ser en un balneario internacional... Lo que si es seguro es que vale la pena. Ahora, aprontate para estar en un recinto cerrado atestado de gente (parece la citada "noche de la nostalgia") y a escuchar pop gringo, electrónica y así: el que quiera Mariachis, a Tenampa. Sirven bebidas nacionales gratis hasta las 3:30 de la mañana, y lo que es mejor: ni tenés que ir a la barra; te las llevan constantemente hasta donde estés. Un delirio, no hay como pasar mal.
Por último: la vuelta. Es lo peor. 14 horas de vuelo.
Nos vemos en la próxima.
Playa del Carmen
Playa del Carmen es preciosa. El agua es una belleza, el clima es un espectáculo. Pudimos recorrer la parte de ciudad de noche, pues estabamos alojados en PlayaCar (que es mas bien como un barrio privado de hoteles, con guardia y todo). Estando en la Riviera Maya conviene alquilar un auto por unos días y recorrer. A no preocuparse por perder el almuerzo en el hotel: los precios de una comida decente son accesibles, y en ocasiones baratos.
Aquí se recomienda visitar ruinas mayas, cenotes, y si se prefiere algún parque temático (el mas conocido es Xcaret). Yendo en vehículo se puede llegar a Tulúm, un hermoso conjunto arqueológico al borde del Golfo de México, y tomando hacia el noreste por la carretera 109 se llega a Cobá, un conjunto arqueológico recientemente descubierto que, valga la contradicción, está cubierto de vegetación (se puede recorrer en bicicletas que te alquilan en la entrada). Cobá se recomienda cien por ciento: cerquita están los cenotes de Tamcach-Ha & Choo-Ha. Son imperdibles. Si no van, cuando busquen por internet a la vuelta se van a querer matar.
Xcaret merecería un post aparte. Es un parque temático muy lindo, muy armado. Hay mucho para ver y recorrer, aunque las actividades mas lindas (nado con delfines, caminata bajo el mar, por ejemplo) hay que pagarlas aparte. La entrada no resulta lo que se dice barata: pero incluye el almuerzo buffet, el acceso a todas las zonas del parque, y puede incluir o no el traslado. Lo que termina a uno de convencerlo es el espectáculo final, realizado en un estadio cubierto, con representaciones de juegos mayas y un recorrido por la historia mexicana que hacen que uno vuelva contento de verdad. Dato 4 (varios). Antes que nada, conviene dejar las mochilas y cosas pesadas en los lockers que hay a disposición. Al entrar, hay que hacer directamente el Rio Subterráneo (te dan patas de rana, snorkel y lentes): y un bolso para que dejes las cosas con las que vas a andar (dinero, calzado, ropa seca) No se asusten, hagan el recorrido largo, y al finalizar recogen su equipo "del día" y a caminar con un mapa. Hay actividades con horario pautado: la Danza de los Voladores; el espectáculo equino, el nado con delfines. Si se les pasa la hora, chau ta luego, hasta la próxima.
Estando en Playa del Carmen o en Cancún se puede visitar Chichen-Itzá, otro paseo que vale la pena. Este te lleva el día, y generalmente hay una parada en el Cenote de Ik-kil, donde se puede almorzar (puede estar incluido en la excursión) Este cenote es famoso por su forma y tamaño, y se recomienda especialmente su visita. Suele estar lleno de turistas, pero los que se bañan son los menos. Consejo: que no los asuste que el agua esté un poco fría. Es una experiencia única, el baño es super relajante y reparador, y te apronta para continuar el día.
Con auto se puede entrar en la Reserva de Biósfera de Sian-Ka-an. La carretera interna no está asfaltada, y se recorren 40 kilometros en una hora: o sea a 40 por hora. Pero les aseguro que vale la pena. Nosotros llegamos a Punta Allen, almorzamos allí y nos dimos un baño en la playa. El lugar es un pueblo de pescadores y la verdad, si era maravilloso no lo pude descubrir. Es lindo y tranquilo, pero yo tenía otras expectativas se ve. A la vuelta, mas o menos a la mitad del recorrido, metimos el auto en una entrada hacia la playa y nos dimos el placer de bañarnos en un lugar donde sólo estábamos nosotros. Una experiencia única, en un lugar súper tranquilo. Hay que tener cuidado con los alacranes, las moscas y los mosquitos. Al sol no pasa nada, pero a la sombra: ojo, sobre todo con los voladores. Pueden transmitir dengue, paludismo, y un sin fin de porquerías.
Otro sitio que visitamos fue la playa de Akumal, donde hay una reserva de tortugas gestionada por una cooperativa del lugar. Pudimos ver tortugas en su hábitat, calamares, peces de todos los colores imaginables...
Acá hay un problema: la actividad turística está haciendo mierda el arrecife y dejando a las tortugas sin lugar de deshove. Esto no tiene solución clara: los complejos hoteleros pujan por privatizar la playa (a la vez que construyen complejos monstruosos a la orilla del mar) y restringir el acceso y las excursiones de snorkel parece la salida lógica para preservar un medio excesivamente frágil de la destrucción causada por el turismo intensivo.
Cancún.
Cancún es como Punta del Este, pero mas grande y mas lujosa, llena de hoteles en vertical y shoppings. De acá casi no puedo decir nada porque no le dí mucha importancia (Playa del Carmen es mas lindo). Se pasa bien, pero el pique son las actividades "externas": visitar Isla de Mujeres es un "must", pero no es la única excursión. Tal vez sea la mas linda: se va por el día, con comida incluida, se puede hacer snorkel, y la playa pegado al embarcadero es una piscina.
Cancún en la noche es COCO BONGO. La entrada del Coco Bongo es... algo cara. Para un baile, me refiero. Aunque visto lo que sale la "Noche de la Nostalgia", podemos decir que para ser en un balneario internacional... Lo que si es seguro es que vale la pena. Ahora, aprontate para estar en un recinto cerrado atestado de gente (parece la citada "noche de la nostalgia") y a escuchar pop gringo, electrónica y así: el que quiera Mariachis, a Tenampa. Sirven bebidas nacionales gratis hasta las 3:30 de la mañana, y lo que es mejor: ni tenés que ir a la barra; te las llevan constantemente hasta donde estés. Un delirio, no hay como pasar mal.
Por último: la vuelta. Es lo peor. 14 horas de vuelo.
Nos vemos en la próxima.